martes, 2 de junio de 2015

POLIS, PIES NÓMADAS


”Caminante no hay camino, se hace camino al andar”
                              Antonio Machado

Hombre de traslados continuos. Caminantes hay paisajes, sólo remontándolos, sus relieves conocerás.

Nómada, cansado del sedentarismo servil en estaciones anquilosadas y en medio de propiedades hechas cárcel con el peso excesivo de pertenencias sin valor existencial y sin la posibilidad de sembrar y de criar animales.

Nómada, ser fugado, amante de la libertad para no establecer ataduras con cosas inanimadas y vacías; propias al mejor estilo del muerto que es dueño de su esqueleto de calavera sonriente y descarnada.
El nómada citadino es una especie rara, ambulante, que plantea a la sociedad en su marginalidad; la demanda de la libertad que nunca está satisfecha; pero vive de la acción plena en medio de su propio caminar.

La mirada al piso, al brusco camino, al asfalto hirviente buscando lo que no perdió y halla lo que otro tiró ó perdió. El nómada de la polis, si que sabe de la policía que no gusta del vago sin techo, sin medios para subsistir y así …  todo ducho, trucha y toro en la lucha.

Nómada que no tiene horarios, ni cuentas por pagar, sin nada que no sea lo que encima lleva.

Amanece donde le anochece, ronda los parques, las ollas calientes de los que quieren enriquecerse con la pérdida de la dignidad del callejero, nómada que no sabe de cajeros, ni de bancos de usura; puesto que es mas amigo de la basura, basura que alimenta y renta los rotos bolsillos que no permiten ahorrar.

Timoleón Carvajal Carvajal (Entre las calles, habitante nómada)