”Caminante no hay camino, se hace camino al andar”
Antonio Machado
Hombre de traslados continuos. Caminantes hay paisajes,
sólo remontándolos, sus relieves conocerás.
Nómada, cansado del sedentarismo servil en estaciones
anquilosadas y en medio de propiedades hechas cárcel con el peso excesivo de pertenencias
sin valor existencial y sin la posibilidad de sembrar y de criar animales.
Nómada, ser fugado, amante de la libertad para no
establecer ataduras con cosas inanimadas y vacías; propias al mejor estilo del
muerto que es dueño de su esqueleto de calavera sonriente y descarnada.
El nómada citadino es una especie rara, ambulante, que
plantea a la sociedad en su marginalidad; la demanda de la libertad que nunca
está satisfecha; pero vive de la acción plena en medio de su propio caminar.
La mirada al piso, al brusco camino, al asfalto
hirviente buscando lo que no perdió y
halla lo que otro tiró ó perdió. El nómada de la polis, si que sabe de la
policía que no gusta del vago sin techo, sin medios para subsistir y así … todo ducho, trucha y toro en la lucha.
Nómada que no tiene horarios, ni cuentas por pagar, sin
nada que no sea lo que encima lleva.
Amanece donde le anochece, ronda los parques, las ollas
calientes de los que quieren enriquecerse con la pérdida de la dignidad del
callejero, nómada que no sabe de cajeros, ni de bancos de usura; puesto que es
mas amigo de la basura, basura que alimenta y renta los rotos bolsillos que no
permiten ahorrar.
Timoleón Carvajal Carvajal (Entre las calles, habitante nómada)