El agua líquida y sonante sin
intereses en sus servicios de vida y limpieza; comienza a verse enlodada de
calzados lustrosos con pasos de muertos que usurpan la existencia de la madre
que corre libre y todos de ella toman sin costo, mientras ella se expande en
forma del cauce humanitario.
Ahora aparecen los aguatenientes, sin
derecho, ni ley; apropiándose del legado mater que no puede ser explotado por
los hijos de la tierra; que no comprenden aún del porcentaje de la solución
sagrada (H2O) en la globalización.
El agua entre los dedos se escapará de
las manos manchadas del metal oxidado de su fragua. Piden los coyotes que se
ahorre agua, para ellos poder sentarse en la reventa del líquido. El agua monopolizada solo la emprende
un bribón, con manos de plomo y pies de algodón.
“El mono, aunque de oveja se vista,
mono se queda”…; pero con la “lana” se queda.
Agua versus elefantes blancos de largo
moco, que sorben y desperdician con sevicia.
¿Impotable el agua? Nunca, siempre
transparente, brillante e insabora.
Insabora… ¿Para los codiciosos que
quieren venderla e hipotecarla con la muerte?.
Crimen de lesa humanidad que fraguan con las armas de la avaricia y con el
secuestro de la niña cristalina.
El cacique Sogamuxi llora por el
abusivo desalojo de su hija amada y el robo de sus lágrimas.
Agua clara, contra hombres turbios y
oscuros como la noche sin luna.
Por: TIMOLEÓN
CARVAJAL CARVAJAL (Entre las calles, habitante nómada)
Timoleón es un visitante ocasional en
la tienda de don José, lugar donde nos reunimos. La tienda se encuentra en un lugar de
bordes: hacia el sur el Centro Cultural del Oriente y la interminable
recuperación del Teatro Santander, al suroccidente el recién recuperado Parque
Centenario y al norte las clandestinas “ollas” marginales.
Por esta esquina patrimonial es común
ver transitar personajes diversos y entre ellos el “mello”, se desplaza acompañado
de un amasijo de revistas y libros que
intenta vender como los últimos eslabones de las ciencias modernas, filosofías,
teogonías y literaturas clásicas.
En medio de las mesas y sillas de aquella
esquina escucha las reflexiones y actividades a emprender para llevar a cabo
los proyectos.
Estos breves relatos son encargos para
este habitante de la calle con temas dados por la Visión del Nómada 4.